People & Homes
“Una quincena de hoteles de la Costa del Sol serán los primeros del mundo en instalar un sistema de inteligencia artificial para conocer la satisfacción del cliente y mejorar su estancia”.
Así decía el titular del periódico Sur del pasado 25 de abril, y esta es sólo una pequeña muestra del calado que está teniendo la tecnología y el desarrollo digital a nivel mundial.
Restarle importancia o pensar que no va con nosotros es decir no al que será nuestro futuro profesional y personal más próximo.
Para aquellos que nacimos en la era analógica y hemos presenciado el paso al periodo digital sabemos lo rápidamente que ha ocurrido y como se ha implantado en todas las áreas y disciplinas en mayor o menor medida.
Grandes marcas que llevaban décadas en el mercado han desaparecido porque no han visto venir al “monstruo digital”; y digo monstruo por la envergadura y contundencia con que ha llegado para instalarse en nuestro día a día.
Permitidme que os recuerde algunos de los casos más sonados:
* BlockBuster: alquiler de vídeo.
* Kodak: la empresa multinacional más grande y poderosa del mundo en cuanto a lo que a material fotográfico y cámaras se refiere.
* General Motors: una de las marcas de automóviles más importantes por más de 100 años.
* Sega: de las más grandes compañías de videojuegos de la historia.
Y otros muchos casos que podríamos citar. ¿Qué te hace pensar que tu negocio si lo soportará?
De las “teles cabezonas” a la resolución 8K
Del telégrafo al WhatsApp y de la televisión tamaño XXL a los móviles y tables de alta resolución. La tecnología, bien aplicada, nos ayuda a gestionar mejor nuestro tiempo, a aprender cosas nuevas, a llevar registro de nuestras metas y avances personales, a acortar distancias con amistades o familiares…
Los avances tecnológicos y la era digital son las principales razones de que existan nuevas formas de consumo, y es que se calcula que, en España, un 70% de la población realiza compras online; algo que hasta hace, relativamente, poco tiempo era atípico.
Como en todo, siempre hay una doble lectura o diferentes posicionamientos y es que los aparatos tecnológicos no solo ofrecen un valor práctico. Estética, eficiencia, diseño, estatus … un sinfín de motivaciones que hacen que elijamos esto sobre aquello o viceversa.
También hay, por tanto, que reflexionar sobre la tecnología en nuestra vida cotidiana cuestionando la manera en que la usamos, por qué y para qué.
Ser conscientes y críticos es vital para evitar información perjudicial o situaciones en las que estemos expuestos o en riesgo.
“Jamás se habían visto tantas películas, series, fotos o videos en una semana. Todas esas imágenes —positivas o negativas— permanecen en nuestras mentes, para bien y para mal”.
Indica un estudio realizado por la universidad de México.
La velocidad con que se ha integrado en nuestra cotidianeidad ha declinado en que casi no seamos conscientes de las dificultades para controlar su uso. Problemas de adicción, falta de comunicación interpersonal, perdida de atención…
Los recursos y herramientas están al alcance de todos, el uso que hagamos de ellos también es responsabilidad de cada uno.
Las tecnologías en el sector inmobiliario.
Hemos de admitir que nos queda mucho por hacer y habríamos de empezar por comprender que, el beneficio de la tecnología en el sector inmobiliario es impresionante y nuestro ámbito es de los más flexibles en cuanto a conceptos como coworking, home office o el remote office. Evitar factores estresantes como el tráfico, optimizar el tiempo de los empleados, eliminar barreras de horarios y distancias y, por otro lado, la convivencia en redes sociales también promueve la interacción de los empleados, el fortalecimiento de la identidad empresarial, así como la relación de la empresa con los clientes.
Nuestra oficina es cualquier lugar, pues podemos llevar todo cuanto necesitamos en nuestro móvil o tablets. No todos los sectores pueden disfrutar de esa flexibilidad en cuanto a localización y gestión.
Nos beneficia como trabajadores y, por supuesto, aún más si lo dirigimos al cliente. De puertas para adentro y como palancas para facilitar nuestro trabajo si que hemos ido un paso adelante. Respecto al usuario nos queda mucho por hacer y diría que, incluso, mucha estructura mental que modificar.
Hemos de adaptar nuestro mercado a un usuario que ni siquiera aun sabe que va a utilizar nuestros servicios. Hemos de prepararnos para una generación con un modo de pensar y consumir cien por cien digital.
¿Cuál es la tecnología que más destaca, actualmente, en nuestro sector?
¿Y a qué nivel se está haciendo uso o implantando estas tecnologías?
Pues las están desarrollando, principalmente, las grandes constructoras y promotoras y se debe a que hay una mayor conciencia y formación digital. No se trata sólo de recursos y medios económicos que, por supuesto es importante, si no que muchas de las constructoras que operan en nuestro país cuentan con influencia y asesoramiento de origen americano o procedente de otras grandes potencias europeas.
No debemos, entonces, negarnos al hecho de que hay que “imitar” a los grandes conocedores. Adaptar nuestras empresas en la medida en que esta lo permita y considerar, dentro de nuestro plan de negocio, un procedimiento estratégico y presupuestario.
Antes de todo esto, por supuesto, la acción más económica y necesaria: conciencia e interiorización de la importancia que tiene el que nos adaptemos a una realidad que ya está pegando en la puerta de todas y cada unas de las oficinas inmobiliarias de nuestro país.